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29 de abril, 2015


En los últimos días llegaron Pampito y Tartita a seguir sumando vida a mi casa. Me atraso en presentarles a las nuevas tortugas por falta de tiempo, pero llegan cada día más. Tantos pedidos de refugio recibo, que ya estoy pensando en dedicar el otoño/invierno a construír un nuevo recinto y un nuevo estanque. Los recintos para terrestres son bastante fáciles para mí, solo tengo que comprar los materiales y juntar ganas. Pero el estanque se me complica porque la mano de obra debe ser de alguien que no solo sea corajudo como yo, sino que tenga técnica, para evitar fisuras y la tan temida fuga de agua. Cómo lo haré? en qué tiempo? no lo sé...ya pensaré en algo, tal vez haya entre los miembros de la página alguien que tenga habilidad como constructor y disponga de tiempo para pasar un par de días acá entre ladrillos y cemento. Veremos si alguien levanta la mano y dice: "yo voy y lo hago!"

Anochece con llovizna suave y aburrida, cantan las ranas arborícolas entre las enredaderas, escucho radio y estoy hirviendo zapallo para mi cena. Mis vicios son sencillitos, zapallo bien dulce con una catarata de queso son un lujo ideal para una noche tristona de otoño.


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